SADHANA MATUTINA WITRYH
Nuestros Guías Espirituales, los grandes Maestros de la Humanidad nos enseñaron a alimentar el alma antes que alimentar el cuerpo. El alba es el momento más propicio para conectarnos con la fuente de vida espiritual, ese momento de quietud y silencio que precede a la salida del Sol. Por eso, desperezamos el cuerpo para convertirlo en un templo de alegría y entusiasmo a través de los cánticos y las danzas, apartamos las telarañas de la noche y recibimos el día cantando, bailando, invocando, respirando y entrando en el Silencio, convirtiendo nuestra mente en el cristalino lago donde Dios pueda manifestarse.
En la práctica de hoy trabajaremos la Meditación Sanadora, una práctica muy completa de 7 fases que se utiliza para erradicar la desarmonía psicofísica y mental del ser.
El objetivo fundamental de la Meditación Sanadora es hacer brillar el alma y conectar con la Energía Crística, es decir, el Amor Universal.
Otros objetivos son despertar la consciencia de los canales de energía física y anímica, limpiar el aura y despertar el poder de la visualización.